Si hay un espacio dentro del Club La Juliana que conquista a todo el que nos visita, es nuestro restaurante. No solo por su carta variada o por la calidad de sus platos, sino por ese ambiente especial que invita a quedarse, relajarse y disfrutar sin prisas. Aquí, la gastronomía se mezcla con la naturaleza, el buen servicio y la sensación de estar en un lugar donde cada detalle está cuidado.
Desde los almuerzos familiares de fin de semana hasta las cenas más tranquilas entre semana, nuestro restaurante se ha convertido en un punto de encuentro para socios y visitantes que buscan buena cocina, atención cercana y un entorno que acompañe. Y lo mejor de todo es que no necesitas ser socio para venir a vivir la experiencia: nuestras puertas están abiertas a cualquier persona que quiera disfrutar de una comida en un espacio agradable y diferente.

La carta combina platos tradicionales con propuestas actuales, siempre elaboradas con ingredientes seleccionados y un sello propio que identifica nuestra cocina. Además, contamos con una cuidada carta de vinos y una terraza que, en los meses de buen tiempo, se convierte en el lugar favorito de quienes quieren comer al aire libre o disfrutar de un café sin prisas. Quienes vienen por primera vez suelen coincidir en algo: es un sitio donde apetece volver.
A esto se suma el servicio de bar, perfecto para picar algo de manera informal, y la posibilidad de realizar reservas para celebraciones privadas o comidas de grupo. Para muchos, el restaurante del Club La Juliana es ese espacio donde se celebran momentos importantes, donde se prueban platos nuevos o donde simplemente se viene a desconectar después de una mañana de deporte o piscina.

Si estás buscando un lugar donde comer bien en un entorno natural, donde puedas venir con amigos, en pareja o con toda la familia, nuestro restaurante te espera. Reserva tu mesa y ven a descubrir por qué cada día somos el punto de encuentro gastronómico de tantas personas.
